El problema de los criminales que reinciden

Ignacio B. de Castro PASOS SIN HUELLAS

OPINIÓN

19 dic 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Otra mujer ha sido brutalmente asesinada en nuestro país. En esta ocasión se trata de una joven profesora que tenía toda una vida por delante para enseñar y aprender. Y, nuevamente, el principal sospechoso tenía un amplio historial delictivo: había pasado 20 años en la cárcel por el asesinato de una anciana y había sido juzgado por un intento de violación que no pudo ser consumado por el importante estado de embriaguez en que se encontraba cuando sucedieron los hechos denunciados. A la espera de que salga a la luz el móvil del execrable crimen de Laura Luelmo, todo indica que pudo deberse a un motivo de índole sexual, lo que me reafirma en la tesis de que este tipo de delincuentes reinciden en un tanto por ciento elevadísimo. Son sujetos que pueden pasarse años encerrados que al primer permiso vuelven a las andadas con el peligro que ello conlleva para las mujeres.

¿Cómo puede la sociedad defenderse de este tipo de alimañas que amenazan en cualquier esquina? Personalmente no comparto la filosofía de la prisión permanente revisable. Se puede ser más severo con estos individuos exigiendo el cumplimiento íntegro de sus penas, sin permisos penitenciarios por el riesgo que ello conlleva y sin necesidad de acudir a la forma eufemística de denominar a la cadena perpetua. Y sobre todo que el Estado dote de medios a la Policía para que cuando sean excarcelados se les tenga permanentemente localizados y vigilados.

La experiencia nos dice que cualquier otra solución no sirve para nada.