No son los buenos de la película

Enrique Clemente Navarro
Enrique Clemente LA MIRADA

OPINIÓN

DAVID ZORRAQUINO

05 nov 2018 . Actualizado a las 09:42 h.

Con su acreditada habilidad para tergiversar y manipularlo todo, el independentismo presenta a sus líderes encarcelados como víctimas de un supuesto Estado autoritario que busca venganza y los acusa arbitrariamente de delitos que no han cometido. Sin embargo, lo cierto es que se saltaron la Constitución y la ley, a sabiendas de lo que hacían y a pesar de ser advertidos de que tendría importantes consecuencias, para imponer su independencia pasando por encima de más de la mitad de los catalanes.

Es discutible que cometieran el delito de rebelión, más proporcionado parece el de sedición, seguros los de malversación y desobediencia, pero en todo caso lo que hicieron fue un atentado gravísimo contra el orden constitucional, algo que está castigado en todos los países democráticos con penas muy altas. Los jueces serán los que determinen qué tipos penales se aplican. Pero si no hay ninguna duda de su actuación delictiva, además fue de una enorme irresponsabilidad política, porque han llevado a Cataluña a un callejón sin salida. Engañaron a los catalanes que de buena fe los creyeron y estaban convencidos de que la república independiente iba a ser reconocida internacionalmente. Y ahora pretenden volver a engañarlos diciéndoles que todo es culpa de España, ese país franquista donde no se respetan las libertades. Todo menos asumir sus responsabilidades y sus errores catastróficos y dar marcha atrás.

En su relato paralelo de los hechos y siguiendo su habitual lógica perversa, los dirigentes secesionistas se presentan como víctimas, pero no lo son. No, Junqueras, los Jordis y los demás encarcelados no son esos seres beatíficos y pacifistas que fingen ser ahora. No, no son los buenos de la película, sino los responsables del desastre.