El «OT» de Los Javis

Sandra Faginas Souto
Sandra Faginas MIRA Y VERÁS

OPINIÓN

03 nov 2018 . Actualizado a las 09:04 h.

La sombra de Los Javis es alargada. La forma peculiar que tienen ellos de mirar la vida, su manera de ser, su modo de expresarse, de pensar, de sentir... consiguió el año pasado dejar una huella televisiva difícil de sustituir, por no decir imposible. Su ausencia ha marcado profundamente la edición de este año de OT, «y no hay manera», como dice la canción, de que cuaje un espíritu como el que le dieron los Javis al del 2017. Sin ellos nada es lo mismo, y no solo porque hayan cambiado los concursantes (que también); pero ya puedes poner a las mejores voces encima de un escenario que da lo mismo, sin ellos no hay no hay historia, no hay personajes, no hay guion que contar. El éxito del año pasado se debió a distintas variables, pero no hay duda de que Los Javis fueron los que consiguieron montar un «show» dentro de la Academia, como si fuera su Llamada o un script más de Paquita Salas. Jugaron con el espectador, crearon una atmósfera y movilizaron con su energía a unos chicos que interpretaron de manera magistral sus papeles. Con los Javis hay guion siempre. Hay frescura, hay chispa, hay el equilibrio justo para que la realidad parezca novedosa y jamás aburrida. Por eso entiendo que la dirección de la Academia haya fulminado a quien los ha sustituido esta vez y haya vuelto a confiar en ellos. Porque no hay otra opción. De la mano de Los Javis, Operación triunfo volverá a ser un peliculón.