El país del oro negro

Eduardo Riestra
Eduardo Riestra TIERRA DE NADIE

OPINIÓN

21 oct 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

En realidad, Arabia Saudí es el espejo donde se mira occidente a sí mismo, su capacidad de cinismo, la prueba de resistencia de la moral, ya de por sí muy flexible. Es fácil ser honrado cuando a nadie le importa que lo seamos, pero si a una frutera de Marbella le ofrecen unos millones por su voto, se acabó la moral. Eso, a lo bestia, pasa con Arabia, donde no hay democracia, donde las mujeres son contempladas como animales de feria, donde los albañiles son esclavizados y las empleadas domésticas maltratadas. Pero que es el país del oro negro. La muerte del periodista Khashoggi es digna de una película de terror y sangre, de cine gore. La peculiaridad de que todo haya sido grabado ilegalmente por los turcos está arrinconando a los árabes, que ya explican que el periodista acabó muriendo por una pelea.

Y Trump, en un nuevo insulto a la inteligencia y agarrándose el clavo ardiendo más pequeño de la ferretería universal, dice que se lo cree.

Yo creo que lo más probable es que Khashoggi se haya atragantado con el hueso de una aceituna rellena de anchoa, que al faltarle la respiración se haya caído sobre un suelo de jambiyas que le seccionaron los brazos, las piernas y la cabeza, y que esta salió rodando y tropezando con las patas de las sillas y haciéndose moratones. Ya es mala suerte, tú.

Paradójicamente, este asunto a quien tiene acorralado es a Occidente, a los países que tan buenas relaciones tienen con el sátrapa Mohamed bin Salman, entre los cuales nos encontramos los españoles.