Banda estrecha

Javier Armesto Andrés
Javier Armesto CRÓNICAS DEL GRAFENO

OPINIÓN

18 oct 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Barcelona acoge esta semana el IoT Solutions World Congress, el mayor evento mundial sobre Internet de las Cosas y en el que la tecnología Narrowband IoT (NB-IoT) es la gran protagonista. La red de banda estrecha (narrowband) mejora significativamente el consumo energético en la transmisión inalámbrica de la información, aumenta la capacidad del sistema y tiene mejores características de propagación, por lo que aporta mejor cobertura que otras tecnologías tradicionales como 2G, 3G o 4G.

Esto resulta especialmente útil en lugares como sótanos, cuartos de contadores u otras ubicaciones de difícil accesibilidad radioeléctrica con las tecnologías actuales y sin posibilidad de disponer de corriente. En estos casos, NB-IoT hace posible la duración de la batería por varios años, lo cual reduce drásticamente los costes de mantenimiento de estos sistemas.

En España, la operadora Vodafone ya da cobertura de red NB-IoT al cien por cien de los municipios con más de 25.000 habitantes, lo cual ha permitido poner en marcha proyectos innovadores relacionados con la gestión de agua y de residuos, compañías del ámbito retail, agricultura, electricidad y el concepto Smart City (ciudades inteligentes).

Entre estos proyectos se encuentra Sensing4Farming, desarrollado junto a DigitalGlobe y Qampo para los viñedos de Bodegas Emilio Moro, en Ribera Del Duero. Esta solución de agricultura de precisión incorpora una red de sensores conectados e imágenes por satélite multiespectrales de alta resolución para medir los principales factores medioambientales que afectan a las cosechas. La información se procesa mediante una plataforma de Big Data geoespacial e inteligencia artificial y se transmite a los productores a través de herramientas móviles en la nube que les permiten valorar los niveles de riego, qué fertilizante utilizar, así como el momento óptimo de la cosecha.

NB-IoT tiene otras aplicaciones, como interconectar coches y calles para que los conductores puedan ver en un mapa los sitios libres para aparcar actualizados en tiempo real; monitorizar inmuebles en remoto o predecir cuál es mejor zona para abrir una tienda nueva teniendo en cuenta el perfil de los consumidores que pasan por allí.