Luis Enrique va sobrado

César Casal González
César Casal CORAZONADAS

OPINIÓN

JOSE JORDAN | Afp

16 sep 2018 . Actualizado a las 08:40 h.

Luis Enrique era vertical y tenía pegada. Era un alfil hacia el gol desde la banda. Sabía el camino de las diagonales que son puñaladas para la defensa contraria. La ruta de las emboscadas que sabe a sangre y victoria. Con la selección parece que ha hecho bien los deberes, como con el Barça. Luis Enrique es obsesivo y compulsivo. Trabaja hasta la extenuación. Tiene un carácter insufrible. Para los periodistas es un volcán, una mina que puedes pisar en cualquier segundo y saltar por los aires. Sus ruedas de prensa son prime time. Con la selección está midiendo sus explosiones. Está más institucional. Todo lo que sabe ser institucional.

Luis Enrique es vengativo. Ha sido cruel, colmillo retorcido, con Jordi Alba. Pero le salvó que el fondo de armario de España no tiene fondo (Marcos Alonso, bien; Gayá, estupendo).

Luis Enrique tiene carácter y curra hasta cuando duerme. Hace triatlón y coquetea con el Iron Man. Dicen que está para jugar.

De momento ha logrado que España combine con menos toquecito y más velocidad. Le ha quitado al tiquitaca las varillas horizontales del futbolín en que nos estábamos convirtiendo.

Ha contratado más ayudantes y asesores que un político. Son una familia, deciden en comuna hasta que Luis Enrique hace lo que le da la gana. Con este técnico habrá siempre espectáculo.

Podemos (y debemos por jugadores y jerarquía) volver a soñar con títulos. Pero la solvencia ante Inglaterra y la papilla que hicimos con Croacia deja claro que perdimos un mundial por culpa de la estafa piramidal que nos organizaron Florentino/Lopetegui/Rubiales.

El mundial fue un torneo de verano. Solo hubo tres choques a ritmo bunga bunga de Champions (Portugal-España, Francia-Argentina y Bélgica-Japón). Lo demás fue rumiante. Un mundial de pega.

En Rusia teníamos que estar entre los cuatro primeros sin sudar. Fue una vergüenza. En una semana hemos destrozado a la subcampeona del mundo y superado a una de las semifinalistas en el mítico Wembley. Saúl es una divinidad. España tiene dos equipos para salir campeona. Va sobrada. Luis Enrique es un sobrado y manejará como nadie a la mayor constelación de estrellas que hemos tenido nunca. Las categorías inferiores, lo mejor y más sano del fútbol, son una lámpara de Aladino de fabricar genios.

En Elche fue una mascletá y corearon su nombre. Y a Luis Enrique le colocó que lo hicieran. Fue un subidón de metaanfeta para él. Lo va a pelear todo.

A Luis Enrique le llegó con el codazo en la nariz de Tassotti. Los golpes educan. No creo que lo cacen en otra así.

Ahora es él el que los da desde el banquillo.