La estabilidad de Galicia, la precariedad de Sánchez

Miguel Tellado SECRETARIO GENERAL DEL PPDEG

OPINIÓN

03 sep 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Es difícil arrancar un curso político con situaciones tan antagónicas como la de Galicia y la de España. La estabilidad que se autoconcedieron los gallegos al otorgarnos la única mayoría absoluta del país contrasta con la debilidad sin precedentes del Gobierno central. Pedro Sánchez dirige un Ejecutivo precario en el que la lista de decisiones poco entendibles ha provocado que casi hayamos olvidado que un ministro de España tuvo que dimitir a las 48 horas de ser nombrado. A esta extravagancia le han acompañado en el tiempo otros capítulos de difícil justificación como la inexplicable condescendencia de Pedro Sánchez con la escalada de tensión que se vive en Cataluña o con sus vaivenes en política migratoria. También con sus ínfulas de nuevo rico que le permiten utilizar el avión oficial para hacer planes en familia o hacer desplazamientos de apenas 30 minutos en coche a bordo de un helicóptero pagado con la chequera de todos los españoles. El presidente que quiere parecerse a Kennedy está haciendo bueno a José Luis Rodríguez Zapatero.

Pero a estas decisiones descabelladas hay que sumar otras de especial incidencia para Galicia. Las dudas vertidas sobre la llegada del AVE a Galicia o la decisión de retirar 200 millones de euros propiedad de todos los gallegos y ponerlos al servicio de la maquinaria propagandística y electoral de Pedro Sánchez también completan un balance difícilmente empeorable en poco más de dos meses de gestión pública.

Arrancamos un curso político que desembocará en dos procesos electorales en los que Galicia tendrá que decidir si avala un modelo en el que las llaves del Estado las tienen Podemos y los partidos nacionalistas e independentistas que hacen carrera política de generar inestabilidad en el país del que se quieren separar.

Pero quien crea que fiaremos nuestra suerte electoral a los errores de nuestros rivales políticos es que no conocen la genética del Partido Popular de Galicia. Trabajaremos no para que la ciudadanía decida echar a los que están, sino para que nos escojan y seamos nosotros los que nos encarguemos de la gestión pública. Y lo haremos exhibiendo un balance que refleja que la Galicia de hoy tiene menos paro que la que encontramos y más riqueza a disposición de los gallegos. Y todo ello con un presidente que ha dado una muestra de compromiso con su trabajo y con su pueblo que superó las expectativas. Con todo ello, a las urnas. Estamos preparados.