Del paso de cebra al paso de vaca

Javier Guitián
Javier Guitián EN OCASIONES VEO GRELOS

OPINIÓN

01 sep 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Como era de esperar, ha tenido una amplia repercusión en los medios de comunicación la sustitución en A Coruña de un paso de cebra por un paso de vaca ya que, aseguran los promotores de la iniciativa, el animal africano «no nos representa». Al parecer se trata de una idea de una empresa de derivados lácteos que contó con la autorización municipal para reivindicar el papel de las vacas lecheras, que en nuestra comunidad producen más de la mitad de la leche en España. No se ustedes, pero lo que yo no esperaba es que se haya desatado una agria polémica entre detractores y partidarios de tan ingeniosa iniciativa.

Los primeros critican que la vaca sea holandesa y no la rubia gallega, que el ayuntamiento coruñés haya consentido semejante desatino y hasta algunos afirman que no van a respetar esa señal y se preguntan qué pasará si atropellan a alguien en un paso de peatones no homologado.

En sentido contrario hay quienes saludan la iniciativa por su originalidad, comparten la idea de llamar la atención sobre el mundo rural en el espacio urbano y hasta proponen que la idea se generalice y que en toda Galicia se sustituyan los pasos de cebra por el homenaje al bóvido productor de leche.

Como siempre, hay gente para todo. Veamos. No creo que la iniciativa tenga nada de criticable, es más, me parece muy ocurrente.

Tampoco creo que haya nada que criticar a la responsables municipales que, probablemente sin pensarlo, han situado a la ciudad en los periódicos de media Europa y América latina; estoy seguro, por otra parte, que habrá muchas cosas importantes que censurarles más allá de un paso de cebra. Ahora bien, si alguien pretende cambiar una señal ampliamente aceptada por nuestra vaca lechera la cosa traerá problemas.

En primer lugar porque esto generaría una discusión entre los partidarios de pintar pasos de pulpo, pasos de xoubas...

En segundo, y esto sería más conflictivo, porque al pasar Pedrafita y llegar al Bierzo nos encontraríamos con pasos de pimientos, en la Maragatería con pasos de cecina y así sucesivamente, lo que generaría gran confusión a los turistas.

En lo que estoy totalmente de acuerdo es en eslogan de la campaña: «Somos la leche». Basta una anécdota como la del paso de vaca para que se formen dos bandos, a favor y en contra, como si de una guerra se tratara.

No quiero imaginarme que ocurrirá cuando alguien proponga sustituir los pasos de cebra por pasos de porco celta, algo que, sin duda, nos representa mejor.

Ahora en serio, yo veo la iniciativa muy ingeniosa y felicito a los responsables de márketing de la empresa. Sin embargo, creo que hay otras prioridades en la regulación de la movilidad e incluso en los cambios de señales de tráfico.

Y es que después de muchos años reflexionando sigo sin entender porque en la señal de detenerse pone «Stop», en inglés, y no «Para ahí, carallo». Si es que no hay color.