Aceptando la máxima de que en España hay dos velocidades económicas, yo iría incluso más lejos, afirmando que hay, como mínimo, dos realidades, la de Madrid y la del resto del país. La polémica por la liquidación del IVA del mes de diciembre retenida por Hacienda a las comunidades es un claro ejemplo de ello. Ocho presidentes autonómicos levantados y ni unas líneas en la prensa nacional. A unos nos preocupa y para otros no existe el problema. Lo inquietante es que, en este país, para que algo se solucione a una velocidad medianamente aceptable, ha de entrar, como mínimo, en las tertulias económicas de la capital ¿Será que el resto ni opinamos ni votamos? Espero que Pedro Sánchez nos demuestre que la España política no empieza en Gran Vía y linda con la M-30. Algunos dicen que Cristóbal Montoro no fue consciente del impacto que tendría sobre las haciendas autonómicas la modificación del reglamento del IVA y, si así opinan, estarán equivocados. Coincido en que el exministro no pasará a la historia como hacendista, lo cual no quiere decir que la historia lo pueda olvidar, de ninguna manera. Ha sido el mayor recaudador de impuestos de nuestra historia reciente. Si alguien sabía cómo presionar fiscalmente era él ¿Alguna virtud más? Sí, una. Su eterna capacidad para desdecirse, corregirse o modificar su última opción. Solo hacía falta que Rajoy se lo ordenase. Y ¿lo hubiera hecho? ¿Rajoy estaría solucionando este dislate? Posiblemente. Es la postura más coherente. Refuerza el crecimiento económico y no tiene coste político ¿Y Feijoo? ¿Estaría igual de reivindicativo? Seguro. Y, por dos razones, la primera, porque hasta ahora nunca ha vendido a Galicia y dudo que algún día lo haga y, la segunda, porque no le daría esa baza al resto de fuerzas políticas. Lo curioso es que el PSdeG no aplique la misma máxima. Por cierto, o los socialistas gallegos se coordinan con urgencia, o la tricefalia que está emergiendo en sus filas (Gonzalo Caballero, Javier Losada y Abel Caballero) les impedirá hacerse con los desencantados de En Marea.
Y llegados a este punto, ¿qué toca hacer? Anulada la posibilidad de subir el techo de gasto, lo natural es utilizar ese exceso de déficit para aprobar una financiación extraordinaria para las autonomías, y que sea por el importe de la mensualidad de diciembre del IVA.
Es más, le sugeriría al PP que presentase la moción, si ellos han creado este desatino, que muestren acto de enmienda y que lo resuelvan. Y si Pablo Casado no lo ve, que lo haga el PSOE. El Gobierno, vistas las declaraciones de María Jesús Montero en el día de ayer, está por la solución del problema. Lo cual me alegra. Muertos, los justos. En todo caso, o esto avanza a buen ritmo o pongamos, en el Parlamento de España, las cartas sobre la mesa, averigüemos quién le quiere hurtar 200 millones de euros a Galicia.
El Gobierno debe liquidar 2.800 millones a las comunidades por el IVA de diciembre porque refuerza el crecimiento económico