Siria y los tres imperios

Yashmina Shawki
Yashmina Shawki CUARTO CRECIENTE

OPINIÓN

08 abr 2018 . Actualizado a las 16:38 h.

Que líderes tan dispares y con intereses tan diferentes como Putin, Erdogan y Rohaní se sienten a negociar el fin de la guerra de Siria no debería de resultarnos extraño. Que los tres sean líderes de países considerados no occidentales y que los tres estén en el punto de mira por sus políticas antidemocráticas es harina de otro costal. Y es que, aunque la reunión ya estuviese prevista desde hace tiempo, el anuncio de Trump de que retirará sus tropas de Siria solo puede considerarse una feliz coincidencia. Aunque los tres han defendido que les mueve la lucha contra los terroristas, en realidad solo buscan afianzar su influencia aprovechando la política errática de Trump, el vacío de poder en la región y el desinterés en la causa siria.

Los tres tienen intereses muy importantes en Siria. Putin quiere conservar el control sobre la base naval siria de Tartus, su única punta de lanza en el Mediterráneo, así como su influencia en un país de Oriente Próximo. Tampoco le viene mal mantener buenas relaciones con Turquía e Irán ahora que está enemistado con Occidente por el caso Skripal. Ahora que Irán ya domina Irak a través de su Gobierno chií, le interesa que la minoría alauí siga en el poder en Siria. Y Turquía busca acabar con la única oposición efectiva a su dictadura, los kurdos, ya sea en su territorio, en Siria o Irak. Si se salen con la suya, tras siete años de una devastadora guerra civil se recuperará el statu quo anterior y de nada habrá servido la desgracia de los millones de sirios que han perdido a sus familiares, sus hogares y su modo de vida. Una vez más, tres imperios deciden sobre Oriente Próximo.