Versace, los 90

Tamara Montero
Tamara Montero CUATRO VERDADES

OPINIÓN

02 abr 2018 . Actualizado a las 08:26 h.

Y de pronto, llegan. Y de un manotazo se llevan por delante la Movida, el Rock-ola, Tiananmen, el Muro, Michael Jackson y Madonna. Han irrumpido reclamando su trono con un ligero deje italiano en la escena. Y aunque se han instalado en Miami, donde Cuba es lo que impera, quien ha traído de vuelta los noventa es un hombre de Calabria que murió de un disparo en la cabeza.

El asesinato de Gianni Versace, el resumen de los noventa. El exceso, la pompa, el creer que el dinero nunca se acaba. Pintarlo todo con esa paleta hortera. Y él, el diseñador de moda, el hombre que creía en mujeres fuertes, que no tienen vergüenza, que prosperan. Al que un hombre le arrancó la vida en Miami después de su paseo. En una mañana cualquiera. El crimen que por unas semanas eclipsó una década. Los Juegos Olímpicos, la muerte de Diana de Gales, Curro, Dolly, el teléfono móvil, Internet, O. J. Simpson, la liberación de Nelson Mandela. Aquel joven Andrés Burguera que por unas horas estuvo detenido por el asesinato solo porque dijo que se llamaba Andrew a la patrulla que lo seguía por Chelsea. Y hoy, el genio de la moda, el italiano que no se rendía ni aunque lo que pedía no existiera, pone nombre a una serie que arranca con la mañana en la que dejó de existir y en la que Penélope Cruz es su hermana Donatella. Que mantuvo el imperio aunque pocos creyeron en ella. En que fuese capaz. En que sí pudiera.