Nos estamos deshumanizando

OPINIÓN

25 feb 2018 . Actualizado a las 08:27 h.

Si ya es tristísimo que se te muera un hijo de siete años por un cáncer, tiene que ser brutal que la falta de dinero te obligue a velar sus restos mortales en el salón de tu pequeño piso. No sé en dónde ha estado la causa que originó semejante drama, si en los servicios sociales del hospital o en los del ayuntamiento, pero resulta obvio que esta situación tenía que haber estado resuelta de antemano, dada la condición socioeconómica de la familia del niño y el más que previsible desenlace del curso de la enfermedad. Acompañamiento a la familia y entierro eran necesidades evidentes.

¿Qué nos está pasando? Nunca antes se habló tanto de humanización, nunca hemos tenido unos servicios sociales tan desarrollados y, en general, a todos se nos llena la boca de buenas palabras cuando nos referimos a los inmigrantes y refugiados. Ay, pero luego los hechos parecen caminar justamente en la dirección contraria. Falta eso que los éticos denominamos excelencia profesional, faltan dineros para resolver situaciones dramáticas, falta sensibilidad y agilidad, escasea la compasión comprometida y empática con los que sufren. Es más, Adela Cortina incluso habla de aporofobia, elegida como palabra del año 2017, para significar ese odio a los extranjeros pobres por ser pobres, ojo, no por ser de una raza, cultura o religión diferentes, sino porque nos complican la vida. Como diría Forges, deberíamos de hacérnoslo mirar.