Contra Internet

Carlos G. Reigosa
Carlos G. Reigosa VUELTA Y VUELTA

OPINIÓN

05 feb 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Ya sé que no tiene ningún sentido escribir contra Internet con la esperanza de que algo cambie a mejor entre nosotros. Porque la realidad es que ya no es posible desinventar los avances tecnológicos que han hecho viable la revolución digital registrada en nuestra sociedad a lo largo de los últimos años. Ya no hay marcha atrás posible y no vale la pena que nos detengamos a lamentarlo. Solo nos queda lidiar con la novedad de la mejor manera posible.

En marzo del año 2016 murió Ray Tomlinson, el inventor del correo electrónico, el hombre que puso el símbolo @ en el mapamundi al elegirlo para identificar las direcciones de los usuarios y una persona que tuvo un papel crucial en la creación de Internet. Los líderes tecnológicos lo describieron en el momento de su fallecimiento, en todas sus declaraciones, como «un héroe moderno» y «un pionero legendario». Y quizá tenían razón, porque el correo electrónico se ha convertido en la aplicación web más popular de todos los tiempos, con más de 2.000 millones de usuarios en todo el mundo. Es seguro que, sin él, Internet no se habría extendido de la forma masiva en que lo ha hecho. Pero, ¿son todo ventajas en este nuevo escenario en el que nos movemos?

No, no todo son ventajas. De hecho ahí están quienes ya han denunciado los muchos daños que la revolución digital ha causado y está causando, sobre todo en los ámbitos del empleo (a través de la destrucción masiva de puestos de trabajo) y de la privacidad (no debe olvidarse que Google, por ejemplo, tiene muy buena memoria y recuerda todo lo que hemos buscado a través de su motor).

El analista Drew Schwartz estudió los cambios positivos que ha generado la revolución digital en la sociedad actual, pero señaló que, pese a todos ellos, hay hasta «cuatro razones por las que Internet es lo peor que le pasó a la humanidad». Entre ellas, destacó la destrucción de empleos de clase media, que ha empeorado las situaciones relacionadas con las desigualdades económicas y sociales en el mundo, con lo cual «nos han vuelto más infelices, solitarios y envidiosos que antes».

Es curioso que esta visión coincida con la de Noel Gallagher, el músico que durante casi dos décadas lideró Oasis, «la banda más grande del mundo». Gallagher dijo: «Internet es lo peor que le ha pasado al mundo. Difunde el terrorismo, el odio, la violencia, la guerra, la pedofilia. Todo antes de Internet era mágico, todo después ha sido un desastre». ¿Tiene razón? No. Pero señala que toda precaución será poca. Porque Internet ha venido para quedarse, aunque nosotros deberíamos decidir cómo. Y no lo estamos haciendo.