La hora del todo o nada para Tino

Fernando Hidalgo Urizar
Fernando Hidalgo EL DERBI

OPINIÓN

MARCOS MÍGUEZ

05 ene 2018 . Actualizado a las 12:42 h.

Tiempos de crisis en el Dépor. La penosa clasificación del equipo se ha llevado por delante al director deportivo Richard Barral. La soga del descenso aprieta de verdad cuando no hemos llegado siquiera al ecuador del campeonato. Hay miedo. En la plaza de Pontevedra, en las gradas de Riazor y en los hogares blanquiazules.

Y no es de extrañar que los aficionados estén temerosos de que la Liga acabe condenando al descenso a un equipo que lleva varias temporadas coqueteando con el desastre. Pero lo peor de todo es comprobar que de formas diferentes, en condiciones distintas, se ha llegado al mismo punto.

Porque al principio de temporada nadie dudaba de que se había configurado una buena plantilla. Por lo menos, el mejor plantel de los últimos años. Incluso desde que se cambió el entrenador el juego mejoró. Pero en la clasificación las cosas han ido cada vez peor. Si con una buena plantilla (en esto había un gran consenso en A Coruña) y con un aceptable entrenador, el equipo se planta en descenso, ¿qué está pasando en el Deportivo? ¿Dónde está la raíz del problema?

No es fácil descifrar el enigma, aunque hay un punto que también suscita consenso: la portería. En su momento se apostó casi todo al regreso de Lucas en detrimento de la contratación de un guardameta de garantías. Meses después, Lucas no ha dado apenas puntos y los porteros le han restado unos cuantos al equipo. ¿Y de quién ha sido culpa?

Obviamente, el máximo responsable deportivo después de la marcha de Vidal era Richard. Y por ello ha pagado. Pero queda la sensación de que la crisis ha sido mucho más profunda que un cambio de piezas en la parcela deportiva. En este año se ha sustituido al entrenador, al director técnico y también se fue el consejero encargado de la parcela futbolística.

Estos acontecimientos han dejado a Tino a la intemperie. El Dépor necesita más que nunca su liderazgo... y su acierto. Es la hora del todo o nada para Tino.