Y el Tíbet, que espere

Eduardo Riestra
Eduardo Riestra TIERRA DE NADIE

OPINIÓN

31 dic 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Debo advertir a los lectores que este periódico tiene en el Tíbet, que hoy esta columna no va con ellos, pues he sabido que celebran el año nuevo a finales de enero. Pasen pues esta página los tibetanos y sigan hasta las de local, donde encontrarán noticias de Lhasa y cada uno a lo suyo. Yo aquí me dirijo a mis vecinos para hacer balance del año. Del que se fue me quedo, sobre todo, con el milagro del largo verano que, como justicia divina, bendijo nuestras playas y que, con las lluvias de estos días, no hemos tenido que cargar sobre nuestras conciencias.

A Cataluña no la voy a nombrar (cachís, la acabo de nombrar), que ya es tema abundante para mis colegas más doctos y más vehementes. Pero sí, ya se lo esperan ustedes, la literatura y la edición. Ha sido un año en que tanto el Ministerio como la Consellería de Cultura (ambos en manos del Partido Popular) han situado los presupuestos que apoyan la edición en los niveles más bajos de los últimos lustros.

Ha sido, en fin, el año del mayor desprecio a la edición por parte del Gobierno, lo cual ha fortalecido la independencia de los editores independientes, valga la tautología. Pero lo bueno de tocar fondo es que no se puede ir a peor. Y si, como parece, el cambio climático y el paro se consolidan, van a necesitar de libros para leer en la playa, por lo que el futuro queda asegurado. Yo con esto y doce uvas me voy contento hacia la luz que irradia ya el año nuevo, que les deseo munificencia, que es una palabra muy elegante.