Los padres con hijos crecidos hemos aprendido que aquellos dulces retoños se van aproximando a lo de criar cuervos. Es por eso que estoy de acuerdo con Francia en que el uniforme para todos los colegios no es una medida fascista, solo lo es lógica. El uniforme es una bendición para los padres por las mañanas. Nada de qué me pongo. Uniforme y todos iguales, que dice la Constitución que así somos. Algunos colegios públicos han tomado esta decisión por aclamación. Francia también quiere limitar el uso del móvil por los alumnos (o sea, el abuso, quien no sea adicto que tire el primer móvil, adultos incluidos). Aquí dudo. En Galicia se regula la utilización en el centro. Hace falta un control, pero es imposible vallar el océano. Lo que habría que limitar ya son los grupos de WhatsApp de padres. Son un infierno para los profesores. Fuente inagotable de problemas. Complican su autoridad, algo que no debemos poner en duda. Como creo que los deberes son necesarios y son para los chavales, no para los padres. Corregir los deberes o pasarlos hechos por el grupo daña la educación del niño y ciega al profesor para saber qué sabe hacer ese chaval y qué no. Hay cariños que perjudican.