Hacia dos estados

Yashmina Shawki
Yashmina Shawki CUARTO CRECIENTE

OPINIÓN

23 nov 2017 . Actualizado a las 08:05 h.

Han venido a visitarnos a España con apenas dos semanas de separación. Y no parece una mera coincidencia, sino una cuestión de habilidad diplomática. Porque las grandes negociaciones comienzan con pequeños gestos y se van estableciendo con la tranquilidad que da la discreción. Porque no hay nada que dificulte más el acuerdo entre dos partes enfrentadas que la presión mediática y la especulación, la injerencia de partes interesadas en crear el conflicto y, sobre todo, la precipitación.

Así, el 6 de noviembre, llegaba el presidente de Israel, Reuven Rivlin. Hacía veinticinco años que no nos visitaba un jefe de Estado israelí, por lo que su presencia ya fue, de por sí,  muy relevante. Y esta semana nos acompaña el Presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abás. Ambas visitas se enmarcan en los esfuerzos negociadores que nuestro país lleva desarrollando desde hace décadas para acercar posturas entre dos de los enemigos más acérrimos que ha conocido el siglo XX y lo que llevamos del XXI.

Unas negociaciones que durante los últimos años parecían estancadas, pero que, ahora pueden avanzar. La terrible división de los palestinos entre Cisjordania bajo la Autoridad Palestina y la Franja de Gaza sometida a Hamás llegaba a su final con el acuerdo del pasado octubre en El Cairo. La insostenible situación que vivían los gazatís tras el cierre de las fronteras con Egipto e Israel y la suspensión de los fondos que Hamás recibía, desviados para hacer frente a la guerra civil siria y expulsar al Daesh de Irak, han logrado lo que parecía imposible: su rendición tras una década de animosidad. Ahora, solo es preciso un esfuerzo más para lograr la aceptación de la solución de dos estados y así ofrecer a los israelíes y palestinos el futuro en paz que se merecen.