El avestruz

Eduardo Riestra
Eduardo Riestra TIERRA DE NADIE

OPINIÓN

20 nov 2017 . Actualizado a las 07:27 h.

Si, como parece, el tema catalán amaina tras las elecciones convocadas para el próximo 21 de diciembre -y no porque gane el Estado, sino porque los independentistas corren como pollos sin cabeza- podremos por fin ponernos con un tema mucho más preocupante, porque ese sí que toca el alma de la democracia, como es el de la trama Gürtel, por supuesto. 

Los fondos ilegales existen porque hay un empresario delincuente que los da. Los empresarios son la causa primera, el origen del delito de corrupción entre los políticos y los funcionarios. Sin ellos no habría nada, no nos olvidemos.

Después están los partidos políticos. Y lo peor no es que reciban el dinero, sino que lo usan; lo reparten incluso a Mariano Rajoy, que no lo necesita porque ya cobra del Estado y lo hizo, según él mismo declaró, sustanciosamente, mientras ejerció como registrador de la propiedad, a veces incluso subarrendando la plaza.

Rajoy no inventó la corrupción, pero, como hacía Manuel Fraga en Galicia con sus diputaciones, dejaba el trabajo sucio en manos de otros. Llegó incluso a recibir él mismo fondos en cajas de puros habanos, cuando aún fumaba cohíbas y leía el Marca. Con el Marca todavía sigue.

Hace cuatro años escribía yo en esta misma página, cuando en Génova andaban destruyendo pruebas, que Mariano Rajoy debería coger el toro por los cuernos y someter a su propio partido, y también a los otros, a todo el sistema político incluyendo empresarios y sindicatos, a una regeneración que blindase a España definitivamente en la democracia. Y a continuación dimitir. Eso es sentido de estado, y lo contrario es corrupción. Pero Mariano solo dijo: Luis, sé fuerte.