En Cataluña se ha armado...

Francisco Ríos Álvarez
Francisco Ríos LA MIRADA EN LA LENGUA

OPINIÓN

11 nov 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Uno de los verbos que más se prestan para describir la situación que se vive en Cataluña desde hace un tiempo es armar, que, entre otras acepciones, tiene la de 'provocar, causar una situación de confusión, ruido, jaleo'. Se puede armar un follón o un lío o se puede armarla, locución esta que significa 'provocar un alboroto' o 'crear una situación de trastorno': Puigdemont la armó.

Con el sentido de armarse un lío o un follón, la calle ha creado numerosos dichos con el verbo armar. Uno que le viene al pelo a la crisis actual es armarse la gorda ('sobrevenir una pendencia, discusión ruidosa o trastorno político o social'). En contra de lo que alguien pudiera creer, la gorda no es una señora obesa, sino la revolución española de 1868 que derrocó a la reina Isabel II y dio paso al Sexenio Democrático. En los meses previos a la Gloriosa empezó a hablarse de la gorda, en alusión a la gran revolución, la que iba a cambiar definitivamente el estado de cosas, en contraposición a las pequeñas e inútiles revoluciones anteriores.

Hay quien prefiere decir que se ha armado un tiberio ('confusión, alboroto'), en alusión al emperador romano Tiberio, un pollo de cuidado que descuidó el gobierno, ordenó numerosos asesinatos y designó como sucesor suyo a Calígula, lo que no fue su decisión más prudente. Otra forma de referirse a estos episodios de lío y guirigay es mediante la locución armarse la de San Quintín, que alude a la batalla entre las tropas de Felipe II y las de Enrique II, rey de Francia, en San Quintín, ciudad de la Picardía. Las 25.000 bajas francesas, entre muertos, heridos y prisioneros, confirman que aquello fue la de San Quintín.

También podría decirse que en Cataluña se ha armado la de Dios es Cristo, que hace referencia a una gran disputa, con mucho griterío y sin entendimiento. Esta expresión parece aludir a los debates del primer Concilio de Nicea (325) sobre la naturaleza divina de Jesucristo.

La cosa se puso tan agria que acabó generando cismas heréticos. Si a los analistas políticos no les llegan los recursos para mencionar el lío catalán, les sugerimos, ya sin entrar en detalles, armarse la marimorena, armarse un zipizape, armarse un pitote, armarse el taco, armarse la de mazagatos, armarse una tremolina, armarse un belén, armarse un toletole... Aunque hay quien prefiere montarse un cacao, un pollo, un cirio o una pirula.