Conversaba con un paciente que afirmaba haber desconectado de todo cuanto le transmitiera información sobre el monotema que asola nuestro país. Se mostraba triste y angustiado por un futuro incierto y tenía la sensación de que su autoestima estaba por los suelos. «Llevo trabajando cuarenta años, pagado mis impuestos, cumpliendo todos los requisitos administrativos para poder sacar mi familia adelante. ¿Y para qué? España se deshace, mis hijos están condenados al paro, la corrupción, la mediocridad y la ignorancia infectan todas las estructuras del Estado. La leyenda negra de la España pícara y atrasada, holgazana e insolidaria, sigue viva. No tenemos remedio, estamos condenados a ser un pueblo de mercadillo, sangrías y vertederos incontrolados, maestros en subsidios y puentes laborales».
La ciencia dice que estamos hechos de átomos pero en realidad estamos hechos de historias. Cuando uno se cuenta su historia en la forma que lo hacía mi paciente lo de menos son los átomos; por supuesto que estos están por los suelos cuando uno se siente así, pero su precariedad no es la causa del relato sino su consecuencia. Una dosis de psicofármacos puede ser eficaz para aliviar el dolor de la realidad, pero si esta persiste volverá a desmoronarnos. No hay píldoras de autoestima. Solo si somos capaces de vislumbrar un relato capaz de cambiar nuestra percepción de la realidad tendremos esperanza. La ONU informa acerca de España: la mayor obra de ingeniería civil del mundo -el nuevo canal de Panamá- la están haciendo españoles, los que están construyendo el AVE La Meca-Medina también, la mayor multinacional del mundo de la moda está en Galicia. Son españoles los que están desarrollando el programa más ambicioso de control aéreo del mundo y los líderes en trasplantes de órganos.
En España se producen menos de 300 asesinatos al año, lo que nos hace el quinto país más seguro del mundo. Es el segundo país en esperanza de vida y su tasa de mortalidad infantil es la tercera menor del mundo gracias a un sistema sanitario excelente, gratuito y universal. Somos el octavo país en aportación del PIB al estado del bienestar, por delante de Alemania y Estados Unidos y la tercera potencia mundial en turismo. El deporte español hace podio en casi todas las disciplinas.
Seguimos: la enseñanza del español sube más que el chino y el inglés. Tenemos un patrimonio cultural, literario, artístico y gastronómico asombroso. Una riqueza natural admirable, somos líderes en el cuidado de la biosfera, la utilización de gas y energías renovables. Somos uno de los países más tolerantes y el que más emigrantes ha legalizado en Europa. Y la décima potencia económica mundial.
Este también es nuestro país. Elija usted el relato que más le tranquilice y deje las pastillas.