El turno de los McCann

Sandra Faginas Souto
Sandra Faginas MIRA Y VERÁS

OPINIÓN

12 sep 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Para los que crecimos con las aventuras de la escritora Jessica Fletcher el misterio de los grandes crímenes en televisión siempre tuvo un punto de ficción, mucho más próximo a la imaginación, a la creación original que a los espeluznantes casos reales. Pero hoy en día los gustos de la audiencia van por otro lado. Nos interesa cada vez más fantasear como espectadores y nos hemos abonado a la nueva tendencia de adentrarnos en aquellos sucesos que más nos han impactado mediáticamente. Aunque la producción no nos aporte ninguna conclusión, la atracción de volver a recrearlos, de exponernos de nuevo a ellos nos ha convertido en ávidos consumidores de misterios que poco tienen por resolver. Si el caso Asunta demostró de la mano de Ramón Campos que el público quería más, saber más de la relación de Rosario Porto y Basterra, más de sus reacciones en las primeras horas, más de su vida íntima, ahora le llega al turno a los McCann. El hipnótico caso de la desaparición de Madeleine en el Algarve, hace diez años, será llevado a la pantalla por Netflix en ocho capítulos que difícilmente aportarán algo de luz; al menos no mucha más de la que consiguió entonces Gonçalo Amaral, el jefe de Policía portuguesa que fue apartado del caso: «La gran mentira es que Maddie está viva», «El padre de Maddie escondió el cadáver», «El matrimonio sedó a Maddie»... Habrá que ver qué se cuenta ahora.