Alecrim do Norte

Eduardo Riestra
Eduardo Riestra TIERRA DE NADIE

OPINIÓN

23 jul 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Desde el otoño de 1935 hasta el verano de 1936 un grupo de jóvenes escritores ingleses alquilaron una casa en la villa portuguesa de Sintra -la de la carretera del misterio de Eça de Queirós, ese lugar que adoraría Lewis Carroll- y decidieron vivir allí una breve y estrafalaria utopía. Uno de ellos era el poeta Wystan Auden, que usted conoce aunque no lo sepa, pues es el autor de la desgarradora elegía que se lee en el funeral de la película Cuatro bodas y un funeral. Estaba también su gran amigo -y a veces gran amor- Christopher Isherwood, que usted, que sabe más de lo que cree, también conoce, pues es el autor de la novela Adiós a Berlín, con la que se filmaría la película Cabaret, y junto a ellos el poeta Stephen Spender. En aquellos días el mundo se tambaleaba, Mussolini acosaba Etiopía y Hitler Austria, y Franco cruzaba de Marruecos para iniciar una guerra civil. Y, sin embargo, los jóvenes británicos, que pudieran parecer aquellos poetas muertos que se subían a los pupitres para recitar desafiantes a Walt Whitman, se dedicaban a la cría de gallinas y conejos, y a mantener un diario común -recientemente publicado por Gallo Nero como el Diario de Sintra- mientras guardaban las distancias con el orden moral inglés que perseguía su homosexualidad. En seguida todo estalló por los aires. Spender se acabaría alistando en las Brigadas Internacionales y, ya en el 38, los otros dos se marcharían a cubrir la guerra de China y Japón. Trump, el brexit, Cataluña... ¡bah!, el verso libre.