Resulta de chiste escuchar al portavoz del PSOE en el Congreso, Antonio Hernando, manifestar sin el más mínimo rubor que los 85 diputados socialistas no van a indultar la corrupción de Rajoy con su voto o su abstención. ¿Es que al joven político socialista nadie le dijo que la corrupción acompañó al partido del puño y la rosa desde la transición democrática? ¿Tan joven es que no recuerda a Roldán y a tantos otros choricetes que en épocas gloriosas del PSOE desvalijaron las arcas del Estado? Por su cargo debiera saber de la existencia de correligionarios como Chaves, Griñán y Besteiro, por citar tan solo tres de los varios cientos de militantes socialistas que están siendo investigados por la Justicia. Y es que garbanzos negros los hay en todos los partidos, aunque hasta donde mi saber llega Rajoy nunca tuvo problemas de esa índole, por lo que Sánchez y compañía debieran buscarse una disculpa de más enjundia para impedir la gobernabilidad de nuestro país. Una vez dejado claro que el número de imputados o investigados del PSOE asciende a 320 excargos o cargos públicos, , el señor Hernando debiera mantener la boca callada. Para nada justifico los casos de corrupción del PP. Una vergüenza de dimensiones apocalípticas. Lo único que quiero resaltar es que con la clase política que nos ha tocado en suerte, y tras dos elecciones en las cuales la ciudadanía se ha manifestado libremente, ya va siendo hora de hacer caso a referentes como Alfonso Guerra y ejercer un acto de responsabilidad que permita que España deje de tener un Gobierno en funciones.