El PSOE debe aclararse de una vez

Fernando Salgado
Fernando Salgado LA QUILLA

OPINIÓN

19 jul 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Los ciudadanos están hartos del circo político. No solo hastiados, sarampión que posiblemente tenga cura, sino espantados ante el incierto y turbio horizonte que perciben. Un escritor amigo, que reside en Madrid, lo resume en sentencia irrebatible: «Media España está acojonada». Y la otra media, añado yo, anda buscando a Pokémon por las esquinas o tendida al sol que más calienta. El barco está encallado y los tripulantes se empecinan en disputarse el escalafón. Como si fuera realmente importante que Patxi López vuelva a presidir el Congreso o que Ciudadanos ocupe su puesto en la Mesa de la Cámara. Francamente, importa un bledo. Más que quién se sentará en las poltronas, a estas alturas nos interesa saber para qué.

Las miradas están puestas en el PSOE y con razón. Los ciudadanos han colocado a los socialistas en una situación delicada, pero clave. Les entregaron una llave triple que tanto abre las puertas a un Gobierno del PP, como a un batiburrillo de izquierdas o a unas terceras elecciones. Inevitablemente tendrán que decantarse finalmente por una de las tres opciones, pero antes deberán determinar cuáles son sus condiciones para facilitar que gobiernen los unos o los otros. Ellos, nosotros o ninguno. El PSOE debe aclararse de una vez: redefinir su identidad -izquierda, derecha o mediopensionista-, explicar sus puntos programáticos irrenunciables y detallar las políticas, medidas y plazos concretos que exigirá al nuevo Gobierno. Y a partir de ahí, sin vetos previos, elegir la opción que más se aproxima o mejor concuerda con sus tesis supuestamente socialdemócratas.

¿Considera el PSOE que la política económica de Rajoy ha sido lesiva para la ciudadanía? Pues proponga otra carta de navegación y reclame un cambio de rumbo a quien aspire a gobernar. ¿Considera que la reforma laboral tuvo efectos nocivos sobre el empleo? Pues exija la contrarreforma. ¿Tiene el PSOE una propuesta para evitar la bancarrota del sistema de pensiones? Pues póngala sobre la mesa. ¿Reforma fiscal progresiva, estrategia europea, plan para reducir las desigualdades, cuestión territorial y desafío catalanista, medidas concretas para la regeneración democrática, alternativa consensuada a la Ley Wert, supresión de la ley mordaza? Pues esta es la hora de las reclamaciones y de las exigencias.

No se equivoque el lector: no abogo por que el PSOE apoye la investidura de Rajoy a cualquier precio. Menos aún que opte por una abstención vergonzosa mediante el oportuno constipado de unos cuantos diputados. Tampoco que se lance a la insensata aventura de intentar formar Gobierno. Ni cola del león Rajoy ni cabeza del ratón Iglesias. Solo sostengo que, en vez de deshojar la margarita y antes de que caiga el último pétalo, los socialistas aclaren qué dote -qué compromisos- debe aportar Mariano Rajoy para tomar ellos una decisión: un sí condicionado o un no rotundo. Si lo explican bien, tal vez los ciudadanos lo entiendan y les concedan el indulto.