Va a ser verdad que la encuestas en este país son como el nuevo horóscopo, y tal vez por eso Esperanza Gracia ha ayudado en un periódico a aclarar nuestro devenir aportando su videncia según el signo de los candidatos. No parece muy serio, pero ya nos estamos acostumbrando a que el valor de un Piscis como Sánchez, o un Libra como Pablo Iglesias, o un Aries como Rajoy o un Escorpio como Rivera explique a estas alturas los resultados, pero a estos extremos hemos llegado en tiempo récord. Que hace nada no sabíamos ni mu de la vida de los políticos, pero en ese hartazgo de tanta exposición mediática nos ha valido hasta el horóscopo que los ilumina. Como iluminados han demostrado ser los que se dedican a hacer encuestas que, como se ha visto ante los resultados, empiezan a ser lo más parecido a un buen truco de magia. Una especie de juego de cartas, en el que los ciudadanos mostramos un corazón cuando en realidad nos guardamos un diamante bien bruto en la manga. Si los políticos han sido los primeros en enseñarnos a mentir, les hemos respondido con el mismo guiño inesperado, a lo Nueve Reinas. ¿Recuerdan aquellas frases en el medio de la gran treta financiera de la película? «Cuanto más ofendido estás menos sospechoso pareces» o aquella otra genial: «¿Qué decías vos cuando te preguntaban qué querías ser?
-Yo quería ser cómplice».
Pues eso. Hoy somos todos unos grandes cómplices.