«Somos mucho españoles»

Ernesto Sánchez Pombo
Ernesto S. Pombo EL REINO DE LA LLUVIA

OPINIÓN

27 jun 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Ya nos advirtió Mariano Rajoy que «los españoles son muy españoles y mucho españoles». Pero además de mucho españoles somos mucho cabezotas. Se nos mete una idea en la cabeza y resulta difícil que nos apeemos de ella y mucho menos si no disponemos de más tiempo que seis meses. Nos empeñamos es hacer un empate técnico entre centro izquierda y centro derecha en diciembre y ayer volvimos a repetir la experiencia. Con unas mínimas modificaciones que nada aclaran respecto a un pacto de gobernabilidad.

Me imagino que los que aseguran que no habrá terceras elecciones tienen una solución mágica para salir de este embrollo. Y que contarán con que los mandamases no hagan lo que dijeron. Porque los españoles, por segunda vez, hemos dicho que no queremos bipartidismos; que hay que dialogar y pactar; que no queremos que nos gobiernen mayorías absolutas y que los que vienen nuevos no nos terminan de convencer. Lo dijimos en diciembre, pero se empeñaron en que no sabíamos los que hacíamos y tuvimos que repetírselo ayer, en un nuevo examen.

La única incógnita a despejar era saber si habría sorpasso de UP sobre el PSOE. Y lo hubo, pero no el aguardado. El sorpasso lo sufrió Unidos Podemos, que empezó el día con los 97 escaños que le daban las encuestas y se acostó con 71, alejados de los 85 socialistas. Y sorpasso también el que sufrieron Rivera y sus Ciudadanos, que retrocedieron significativamente en favor de los populares. Pero los bloques quedan como estaban. Centro derecha y centro izquierda, en torno a 160 escaños cada uno.

Pero el escenario general queda prácticamente inamovible. Porque, ¿qué motivos teníamos para cambiar el sentido del voto? ¿Qué hicieron en este tiempo para dar un vuelco a los resultados? Pues eso es lo que se preguntó la mayoría de los electores antes de acudir a las urnas. Y la respuesta ya la conocemos. Todo sigue prácticamente igual porque los españoles somos mucho españoles, pero también mucho cabezotas y mucho orgullosos y no cambiamos drásticamente de opinión en seis meses. Que lo mismo se lo creyeron.