¿Quién tiene 26.000 euros?

Cristina Castro NO VISTO EN TV

OPINIÓN

23 jun 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Saque la calculadora y empiece a sumar. O más bien, a restar. El alquiler o la hipoteca. La lista de la compra. La factura en amarillo. La azul. La del teléfono e Internet, que este mes se acabó la promoción y parece que ha subido porque ya no es cliente VIP. El etcétera en cada hogar es distinto, pero la suma siempre parece eterna. Calcula el INE que llega a los 26.381 euros. Es lo que, de media, se gasta una familia gallega al año. Y menos mal que lo estipulan en base a datos recogidos en 24.000 hogares en toda España, porque en la calle la gente podría pensar que nos los inventamos. «¿26.300 euros? ¿En serio? ¿De media?» La encuesta de V Televisión, a diferencia de la suya, no tiene valor demoscópico, pero todos creen que hablamos de ciencia ficción. Odisea en el espacio la protagoniza una familia descubriendo un gasto con el que no contaba cuando está a punto de acabarse el mes.

Una señora en Santiago hace cuentas. «Me apaño con 8.000 euros», dice, entre resignada y orgullosa por el esfuerzo obligado. «¿Al año?», repreguntamos. «¡Hombre, claro, es que si no, sería ministra!».

Lo cierto es que si fuera ministra cobraría unos 5.700 euros brutos al mes. 68.900 al año. Eso, al margen de los ingresos del partido. Y sí, un gran poder lleva aparejado una gran responsabilidad y debería acompañarse también de un buen sueldo, pero es inevitable pensar hoy en nuestros ministros. ¿A qué han dedicado su agenda estos meses en funciones? Se han mantenido en un segundo plano y con perfil bajo salvo en momentos puntuales. Basta ver la prórroga a Ence. Esta campaña electoral ha hecho revivir sus agendas, a medio camino entre cabezas de lista y ministros. Y si continúa la interinidad, si vamos a unas terceras elecciones (D’Hondt no lo quiera), vamos a seguir pagando religiosamente.

Tendrá algo que ver con las respuestas a otra encuesta, la de Sondaxe. En la calle a nadie le extraña que todos los candidatos suspendan la estadística porque mirando a ambos lados ninguno les convence. Ellos lo que están deseando es salir en la otra encuesta, la de los 26.000 euros.