Campaña y depilación

Eduardo Riestra
Eduardo Riestra TIERRA DE NADIE

OPINIÓN

19 jun 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Brexit en español significa Brisalida, es decir, la salida de (Gran) Bretaña; sorpasso, adelantamiento; y CR7, tío que se depila las cejas. Lo digo porque los periodistas están echando más leña al fuego del idioma y utilizan palabros para hacerse los interesantes. Yo entendería que al Brexit se le llame «Bú-neno», al sorpasso, «solo paso» y a CR7 nuevo rico, pero lo que me fastidia son los tecnicismos.

Porque, reconozcámoslo, el idioma está sobrevalorado. Sirve por ejemplo para que cuatro tipos se reúnan y lo usen para hacer ruido mientras llaman a eso un debate. Sirve también para escribir no he de callar por más que con el dedo, o puedo escribir los versos más tristes esta noche, valga la redundancia. Y sirve, desde luego, para hacer callar, como Juan Carlos a Chávez. Del idioma sabemos poco. Sabemos que está guardado en el diccionario de la RAE, que poca gente abre. Y sabemos que es esa cosa en la que cantan Enrique Iglesias y la gente de su zona. Algunos como Quevedo, Cela y Pérez Reverte le buscan las palabras gruesas y otros como Gala, Coelho y Corín Tellado las más finas.

Pero todas son idioma y se pueden usar para ofender gravemente o para ganarse la vida contando chistes, como hacía Eugenio. Lo que se nos viene encima con la campaña electoral es la fiesta del idioma, que es en realidad una fiesta bastante chabacana.

La oratoria hace tiempo que perdió en calidad y ganó en vulgaridad. Ya solo nos queda la esperanza de que los políticos se depilen las cejas como los futbolistas.