Cuatro millones

Carlos Agulló Leal
Carlos Agulló EL CHAFLÁN

OPINIÓN

03 jun 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Cuatro millones de parados. La cifra dolía como un estigma y, sobre todo, era la constatación de que la crisis se había instalado con toda su crudeza en las familias españolas. Fue hacia el año 2010 cuando se rompió aquella barrera y cuando, tomando como referencia Encuesta de Población Activa y quitándole afeites a las estadísticas, no se ocultaba la posibilidad de que en realidad se hubiesen superado los cinco millones de personas sin trabajo. Por todo ello adquiere significado especial el dato del mes de mayo: por primera vez en seis años las oficinas de empleo registran menos de cuatro millones de demandantes.

Como cuando se superó aquella fatídica barrera, la cifra que se conoció ayer es también un símbolo, y la expresión de que definitivamente el ciclo parece haber cambiado. Porque el paro registrado desciende y porque, con casi 200.000 altas en la Seguridad Social, el número de afiliados vuelve a niveles de 2010. Pero como entienden mejor que nadie las 3.891.403 personas que buscan un trabajo, no es el final del problema. Porque aún es un volumen altísimo de desempleo, porque a sectores como la industria les cuesta engancharse al tirón y porque alrededor de un millón y medio de los 1,7 millones de contratos suscritos son eventuales.

Y Galicia, que con respecto a mayo del año pasado tiene un 7% menos de paro, ha mostrado en el último mes un comportamiento ligeramente mejor que la media española. Una reducción del 3,3% que esta vez fue bastante uniforme -en la estadística anterior A Coruña rompía la tendencia general- en los principales focos de generación de actividad. Pero tampoco son datos que puedan consolar a nadie.