Cambio de hora: Que no le engañen: 1-1=0

Jorge Mira Pérez
Jorge Mira EL MIRADOR DE LA CIENCIA

OPINIÓN

24 may 2016 . Actualizado a las 11:36 h.

El día dura igual que la noche en esta época del año. Tras solo 3 meses, en Galicia la diferencia entre el día y la noche será de más de 6 horas y media. Por eso cambiamos la hora. En Estocolmo, esa diferencia cambiará de 0 a más de 13 horas. Piénsenlo, 13 horas en solo 3 meses. Por eso cambian la hora. Por eso toda la UE lo hace, cumpliendo una lógica directiva europea, que cierto grupo de presión español propone saltarse sin ningún tipo de escrúpulo. Pero no solo eso: llegado octubre, sí propone hacer el cambio de invierno y retrasar los relojes una hora, para seguir el huso de Portugal y, según ellos, entrar en un «horario más europeo».

¿Ah sí? Al hacerlo, en invierno en algunos sitios de España descubrirían que se pondría el Sol al acabar el telediario de sobremesa. Descubriríamos que toda nuestra vida se desplazaría aún más a la noche. Pero tranquilos, ese grupo ya indica que «otra modificación significativa necesaria» sería adelantar los horarios «relevantes» una hora.

¿Ve la tontería? Retrasar una hora y luego adelantar una hora. Resultado: ¡nos quedaríamos igual que estamos ahora! Con la hora portuguesa seguiríamos haciendo lo mismo, con los mismos horarios laborales, durmiendo lo mismo, y comiendo y cenando con la misma posición del sol. Lo malo es que ese proceso de vuelta al mismo sitio no nos saldría gratis: los horarios de las cosas menos «relevantes» solo convergerían tras un desbarajuste que sufriríamos todos. No tengan duda: nuestro huso no es culpable de nuestros horarios.