Tictac, chinchín, zigzag...

Francisco Ríos Álvarez
Francisco Ríos LA MIRADA EN LA LENGUA

OPINIÓN

13 feb 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Hay un grupo de palabras, la mayoría de origen onomatopéyico, que se caracterizan por la repetición de sílabas, a veces con cambio de las vocales. Esa estructura es la causa de que muchas personas vacilen sobre la forma de escribirlas: separando los elementos que se repiten con espacios (cha cha cha), con comas (cha, cha, cha), uniéndolos (chachachá) o enlazándolos con guiones (cha-cha-chá).

Cuando esas voces se emplean como sustantivos, deben escribirse sin guiones ni separaciones: «Borrosas en la medialuz envenenada de humo y chachachá, las parejas oscilaban en el sitio» (Mario Vargas Llosa, Conversación en La Catedral, 1969). En el caso del nombre de ese ritmo de origen cubano, la Academia vaciló durante algún tiempo. Lo introdujo en el Diccionario en 1992 como cha-cha-chá o chachachá, con una tilde que en el primer caso creemos que sobraba.

Cuando estas expresiones no se emplean como sustantivos, sino como representación de un sonido, no se escriben en una palabra, sino que los elementos que se repiten se separan con comas: ¡Ja, ja, ja!, eso sí que tiene gracia. Aunque los escriben juntos algunos autores, como el ya citado Vargas Llosa: «Aunque, usted, a sus años ¡jajajá!» (El loco de los balcones, 1993). Algunos diccionarios aún conservan tic-tac, aunque parece mejor tictac (En la noche solo se oía el tictac del despertador) o tic, tac (Los segundos pasaban inexorables, tic, tac, tic, tac..., pero el teléfono no sonaba).

El Diccionario todavía conserva agar-agar como nombre de una sustancia que se extrae de las algas, quizá porque lo toma del malayo agar-agar a través del inglés, aunque ya ha dado entrada a agaragar. Del chino ching-ching y también a través del inglés recibimos chinchín, la interjección con la que se acompaña el entrechocar de copas en un brindis. En este caso, la Academia nunca lo escribió con guion.

La ortografía actual solo considera admisible el uso de guiones en estas estructuras repetitivas «en aquellos casos en que el conjunto de las repeticiones se identi?ca expresivamente como una sucesión continua: ta-ta-ta-ta (metralleta), taca-taca-taca-taca (taconeo), chas-chas-chas-chas (ruido de unas tijeras o una podadera)».

La RAE escribe pispás, que solo se emplea en la locución en un pispás (?en un santiamén?), pero nos desconcierta cuando bendice la variante pis pas, y también cuando admite plis plas pero no plisplás. Un zigzag (no zig zag ni zig-zag) en el que parece jugar al pimpón (antaño ping-pong) o al pimpampum.