La indolencia ideológica del Partido Popular

Xose Carlos Caneiro
Xosé Carlos Caneiro EL EQUILIBRISTA

OPINIÓN

21 dic 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

El PP ha ganado de manera límpida y el presidente de España debe ser Mariano Rajoy. La diferencia ante sus adversarios directos, PSOE y Podemos, es amplia en número de votos y porcentaje. Resulta impensable cualquier experimento de coaliciones en contra del sentir mayoritario de los españoles que, como epítome, han dicho que la gobernanza del país debe ser encargada al PP. Pero al Partido Popular le conviene repensar estos resultados. A pesar de ganar con claridad, ha perdido una batalla: las ideas. Resulta impensable que una fuerza de extrema izquierda como Podemos reciba tan amplio apoyo en sufragios. O que en Galicia sea la alternativa a Núñez Feijoo. También me parece paradójico que un PSOE virado a posiciones alejadas de su mayoría natural, el centro, siga alimentando con su propia destrucción al partido de Pablo Iglesias. Y aleccionador el invento de Ciudadanos: un voto inservible que desestabiliza España. El PP, dije y digo, ha fallado en la comunicación y construcción de un universo ideológico cabal. Ha permitido que su imagen intelectual recayese en el dúo Marhuenda/Inda y, mientras unos la pintaban negra, el PP quiso folclorizarla televisivamente. Ha dejado la cultura en manos de la izquierda, permitiendo incluso que su secretario de Estado fuese un filosocialista. Ha renunciado a la etiqueta de la democracia cristiana que líderes europeos portan con orgullo. Incluso han escapado de la palabra derecha demostrando unos complejos insospechados en Estados con madurez parlamentaria. Se han amedrentado ante la alardeada superioridad moral de la izquierda y, en vez de sentir orgullo de sus ideas, han carecido de otra idea que no fuese el liberal economicismo. La indolencia ideológica ayuda puntualmente. Con el tiempo, araña.