Todos perdieron

Ernesto Sánchez Pombo
Ernesto S. Pombo EL REINO DE LA LLUVIA

OPINIÓN

28 sep 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Al contrario de lo que ocurre en otras consultas electorales, donde en la misma noche los líderes de las formaciones desfilan para convencernos de que han ganado con rotundidad, y así se lo creen, en la de ayer nadie puede asegurar que ha visto cumplidos sus objetivos. Los vencedores lo han sido sin el respaldo necesario para legitimar su posición y se han quedado por debajo de las expectativas y los que pretenden caminar por la acera contraria se han encontrado con un severo correctivo.

Así que estamos donde estábamos. En un punto muerto y atrapados en una situación tremendamente incierta y sin que se vislumbre una solución; porque los resultados, pese a la participación masiva, no arrojan nuevos datos sobre lo que ya sabíamos; que los independentistas vendieron bien su mensaje y que una mayoría de los catalanes sueñan con un futuro idílico. Pero nada más.

Ahora sabemos con exactitud que 2.144.605 catalanes, cien arriba o abajo, sueñan con volver a la pubertad. Esto es, independizarse, pero que cada fin de semana mamá les lave la ropa y les llene el táper de comida. Lo volvieron a repetir la pasada medianoche los ganadores. Nos vamos pero sin irnos.

Y eso es lo que ayer ganó las elecciones catalanas; aunque sin la rotundidad que ellos mismos aguardaban al no llegar al 48 %.

Así que por esa parte no hubo sorpresa; Junts pel Sí y Mas se salen con la suya, ganan las elecciones, pero sin poder sacar pecho, por mucho que lo disimulen, para poder decir que Cataluña es mayoritariamente independentista. Incluso con la CUP.

Pero lo que sí nos han dejado claro es el papel poco relevante, por no hablar de la desautorización, que los catalanes otorgan a los dos partidos estatales llamados a gobernar, PP y PSOE. Son los que, presumiblemente, habrán de afrontar sus reivindicaciones y trazar la hoja de ruta. Los que están llamados a olvidar el pasado y afrontar con decisión las aspiraciones catalanas y son los que, junto con los de Iglesias y Garzón, obtienen peores resultados, frente a Ciudadanos, que puede seguir soñando.

Dejando a un lado las emociones patrióticas a las que tanto se apelaron y analizando los resultados son frialdad, todos perdieron. Aunque Mas hable de doble victoria.

Lo malo es que también perdimos los que no votamos.

ELECCIONES CATALANAS