Cargas y cargos

Carlos Agulló Leal
Carlos Agulló EL CHAFLÁN

OPINIÓN

25 sep 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Compatibilizar dos cargos -una concejalía y un escaño en un parlamento autonómico, pongamos por caso- no debe ser fácil en absoluto, salvo que las agotadoras jornadas de trabajo que dicen que requiere el servicio público sean una mera simulación. Por eso y porque la acumulación de puestos y retribuciones empezaba a ser insostenible e incompatible con el discurso de regeneración, el PSdeG-PSOE se autoimpuso en el año 2012 la norma de una persona, un cargo. Cien días es tiempo suficiente, si hay voluntad de hacerlo, para que un cargo público cumpla las reglas y que no sea preciso que los órganos de dirección se lo deban recordar por escrito.

Pero se ve que las fatigas han sido muchas al menos para dos diputados socialistas que fueron elegidos concejales en sus respectivos concellos, Ferrol y Lugo, el pasado mes de mayo. Tanto que han tenido que conminarlos a que decidan con cuál de los dos escaños para los que fueron elegidos se quedan. Uno, el de Lugo, parece que no tiene duda y ya ha respondido que opta por el Parlamento. La otra, la de Ferrol, en lugar de dar una respuesta inequívoca sobre sus intenciones apela a que desconoce la notificación, arremete contra el adversario y recurre a la desgastada e inútil costumbre de apuntar al mensajero, que a veces yerra pero no miente. Una actitud que solo parece esconder ganas de ganar tiempo para seguir burlando el cumplimiento de la normativa de su propio partido.

Tal vez no influya en la decisión de la diputada-concejala ferrolana el hecho de que entre unas cosas y otras pueda estar percibiendo cerca de 6.000 euros brutos al mes. Aunque a muchos descreídos ciudadanos les parezca mucha carga para el cargo.