Aún estamos a tiempo

Yashmina Shawki
Yashmina Shawki CUARTO CRECIENTE

OPINIÓN

05 sep 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Ya es demasiado tarde para el pequeño Aylan, su hermano y su madre, como lo es para los miles que han muerto y mueren todos los días a manos del Gobierno sirio, de las milicias islamistas o del Estado Islámico. Demasiado tarde para evitar que una lancha atestada de personas vuelque cuando sus pasajeros entran en pánico. Demasiado tarde para los que se han hundido en el Mediterráneo y solo han logrado la libertad de la muerte. Demasiado tarde para los que mueren en el camino en Turquía o Irak, demasiado tarde para los que han sido capturados y ajusticiados por el EI sin que una cámara los grabe. Demasiado tarde para todos ellos, pero no para los que todavía están vivos y buscan refugio en Europa.

Aún estamos a tiempo de acogerlos. Aún estamos a tiempo de ayudar a los miles de huérfanos de los campamentos de refugiados en el Kurdistán iraquí y de las miles de niñas esclavizadas por el EI perdidas en la nada de Siria e Irak. Aún estamos a tiempo de reunir fuerzas y voluntades para presionar a todas las partes implicadas y alcanzar un alto el fuego, para imponer una paz duradera y estable para devolverles la vida a los millones de desplazados y refugiados sirios e iraquíes que viven hacinados en los campamentos de Jordania, Kurdistán y Turquía sin esperanza de futuro.

Que la imagen del cuerpecito inerte del pequeño Aylan bañado por las olas no se quede en un recuerdo, sino en una alerta máxima. Que las imágenes de los refugiados tirados a las puertas de la estación de ferrocarril de Budapest o avanzando por el campo serbio no hayan sido en vano.