¿Qué es el laicismo?

Ramón Irigoyen
Ramón Irigoyen AL DÍA

OPINIÓN

21 ago 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Todo el mundo sabe qué es el ciclismo. Pero ¿cuánta gente sabe qué es el laicismo? Ni siquiera las gentes de Podemos y de Izquierda Unida, que, por presentarse como partidos de izquierda, deberían tener bien claro qué es el laicismo, saben de dónde les sopla el cierzo en este asunto, como acaban de demostrar en su bochornoso repudio del cantante judío estadounidense Matisyahu. Como dice la asociación Europa Laica, que nos adoctrina a diario con un boletín electrónico, la laicidad del Estado y de las instituciones que lo representan es un principio de concordia de todas las personas que se funda en lo que las une, y no en lo que las separa. Este principio se hace efectivo a través de las leyes que dictan la separación del Estado y las distintas instituciones religiosas, agnósticas o ateas y la imprescindible neutralidad del Estado con respecto a las diversas opciones de conciencia de cada ciudadano. La laicidad se apoya en tres pilares: la libertad de conciencia, la igualdad de derechos y la universalidad de la acción pública, es decir, sin discriminación de ningún tipo. La Iglesia católica negó a sus fieles, y al resto del mundo, la libertad de conciencia desde san Pedro, el primer papa, hasta el papa Juan XXIII, que la aceptó en el Concilio Vaticano II. Así se explica que la Iglesia católica, con tanta frecuencia, clame contra el laicismo. Pero nadie podrá acusar a la Iglesia de precipitación. Se pensó la aceptación de la libertad de conciencia durante casi dos mil años.