Rodrigo, sé fuerte

Enrique Clemente Navarro
Enrique Clemente LA MIRADA

OPINIÓN

10 ago 2015 . Actualizado a las 15:10 h.

Nos enteramos ahora, días después de que sucediera, de que el ministro del Interior recibió en su despacho a Rodrigo Rato, imputado en tres causas por delitos muy graves. La reunión entre Jorge Fernández Díaz y el exvicepresidente tuvo lugar en un ambiente de «cordialidad», según fuentes de Interior, que recordaron que ambos se conocen desde hace muchos años. El perverso mensaje que se lanza es que Rato es «uno de los nuestros» y merece una atención especial al margen de los delitos que haya podido cometer. Parece una reedición del famoso «Luis, sé fuerte» de Rajoy a Bárcenas. No existe ninguna información sobre los asuntos que trataron el jefe de la policía y la Guardia Civil, cuya misión es perseguir a ladrones y corruptos, y el presunto delincuente. Se supone que no hablaron de los viejos tiempos, de cuando ambos militaban en Alianza Popular, ni de los años dorados de Rato como todopoderoso vicepresidente, aclamado como autor del supuesto milagro económico español, ni de su paso fugaz por el FMI.

Puede que tampoco de su etapa al frente de Bankia. No hace falta ser un lince para pensar que de lo que trataron fue de la situación policial y judicial de Rato. El ministro aún no ha dado las inexcusables explicaciones sobre un encuentro que denota un injustificable trato de favor al protagonista de uno de los casos que más alarma social ha creado. ¿O es que, a partir de ahora todos los imputados van a tener el derecho a ser recibidos por el titular de Interior? ¿Lo reclamarán también Bárcenas o Granados? En un país hastiado de una abrumadora corrupción, esta reunión echa más leña al fuego, provoca una justa indignación y requiere una comparecencia inmediata del ministro.