Recapitulación

Jaime Miquel
Jaime Miquel LÍNEA ABIERTA

OPINIÓN

29 jul 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

En las elecciones europeas del 25 de mayo del 2014 aparecieron dos nuevas fuerzas políticas con resultados importantes en toda España, Podemos y Ciudadanos. Los posibilistas se dimensionaron enseguida para alcanzar registros históricos en el mes de diciembre. Por esas fechas, le disputaban las elecciones al PP con seis millones de votos, pero en el mes de febrero de este año se dimensionó Ciudadanos y el PSOE recuperó la segunda posición. Desde entonces, los electores de más edad, menos urbanos, más dependientes y peor formados, votan significativamente más por el PP o el PSOE, mientras que los más jóvenes, mejor formados y urbanos, lo hacen por Podemos y Ciudadanos. Finalizando el mes de febrero mandaban el PP y el PSOE, aunque eran demasiado pequeños y sumaban unos 220 escaños, mientras que se posicionaban Podemos y Ciudadanos reuniendo cerca de 100 actas donde antes no había nada.

El nuevo escenario cuatripartito se materializó en Andalucía, pero Podemos no supo explicar su resultado, el sistema lo tradujo en derrota y los aplastó. Ciudadanos, por el contrario, supo arrastrar a Susana Díaz durante un mes, para llegar al momento en el que en su misma situación se encontraba media España. Todo el episodio nos sirvió para visualizar la incompetencia electoral del sistema político-mediático de los dos lados, que supuso durante este tiempo que no había pasado nada; se votó en mayo y los ciudadanos más jóvenes lideraron a sus mayores y le arrebataron al viejo bipartito las grandes capitales y municipios metropolitanos.

Podemos y el PSOE pactaron gobiernos contra el PP, pero en Grecia cundió el pánico financiero y hubo que cerrar los bancos. Pablo Iglesias, que llama Alexis a Tsipras porque comparte proyecto en el sur de Europa, quedó atado al digno no del referendo griego. Pero no saben identificar la conquista y asumen el corralito como pasivo, alejándose así del mandato. ¿Por qué los pitufos de IU son gruñones, pero no los de Esquerra Unida i Alternativa, que hace cremallera en ICV y es lo mismo que el PCE pero en catalán? ¿Por qué en la Comunidad Valenciana Podemos cede el liderazgo a Compromís, que es otro aparato con cuotas, declarando incluso que su líder es Mónica Oltra, la vicepresidenta de Ximo Puig, que es del PSOE? ¿No es esto quererlo todo y además suponer que la gente es idiota? Podemos es un fenómeno electoral equivalente al que protagoniza Syriza en Grecia y el M5E en Italia, y si no le viene bien a Pablo Iglesias, aparecerá otro en su lugar, podría pensarse, porque su sitio no es al lado del PSOE, es enfrente.

Sin embargo, todo el mundo sabe que el día 27 de septiembre se votará en Cataluña y el artefacto Podemos-ICV/EUiA vapuleará al PSC, mientras que Ciudadanos hará lo propio con el PP y Artur Mas conseguirá los 68 que necesita, aunque con CUP. Esto es lo que tiene que suceder en vísperas de unas elecciones generales que hoy gana el PP, pero por debajo del 30 % de los votos válidos y muy alejado de los 140 escaños que dicen tener.