Viajeros con prisas

Uxio Labarta
Uxío Labarta CODEX FLORIAE

OPINIÓN

07 may 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Desde la formulación singular de un sistema aeroportuario gallego con tres pistas (Santiago, Alvedro y Peinador) argumentada por el Gobierno de Feijoo hasta el reciente descalabro meteorológico y planificador de Peinador apenas han pasado cuatro años. Sería injusto cargar sobre la actual Xunta el desmadejado sistema aeroportuario del que nos hemos dotado los gallegos, con amplias y recientes instalaciones en tierra pero demediados y caros servicios de vuelo. Porque la realidad es que desde la anécdota del cardenal Quiroga Palacios reclamando mejoras al generalísimo Franco para Lavacolla, el papel de reclamantes para nuestros aeropuertos fue asumido por alcaldes variados y sucesivos, ministros de la tierra y fuerzas vivas. Unos y otros, al estilo de los gallegos todos, con excepción de Siniestro Total, nos olvidamos de que existía Portugal, y en particular Oporto. Aeropuerto adonde se fueron un buen número de viajeros con prisas por costes y servicios internacionales. Con lo cual ya estamos cuatro en litigio para un número menguante de pasajeros.

Añadamos a ello que, siendo reciente la construcción de un tren de velocidad alta en el eje A Coruña, Santiago, Pontevedra, Vigo y Ourense, no se produjo el milagro, y en Galicia tal sería, de una estación en el aeropuerto de Lavacolla. Sin embargo, sí contamos con varias frecuencias diarias de autobuses entre Vigo y el aeropuerto Sa Carneiro. Paradojas que no explican nada, pero lo explican todo.

Si a todo ello añadimos la mejora de las comunicaciones entre las ciudades gallegas, con autovías y autopistas, algunos diferenciales de distancia y comodidad entre aeropuertos se diluyen. Así, aunque Pontevedra se encuentra a menor distancia de Peinador que de Lavacolla, como el desplazamiento deberá hacerse en automóvil particular, entre las dos pistas resultará más atractiva la que oferte mejores y más económicos servicios aéreos. Y lo mismo sucederá con quienes vivan o vayan a Ourense y villas asociadas, e incluso a los de Lugo y su entorno respecto a Alvedro y Lavacolla.

Sabedores de que el acceso a los aeropuertos por servicio de transporte público es imposible, los viajeros definirán su alternativa de viaje por la oferta de vuelos, su coste, la estabilidad de la oferta a lo largo del año y las garantías operativas de cada aeropuerto.

Peinador, el aeropuerto de Vigo, no sale bien parado en actividad, destinos, costes y por lo tanto en viajeros. Peinador, situado en zona de climatología compleja, sufrió a lo largo de los años de baja capacidad operativa. Luego de reivindicaciones mil se dotó de un sistema de navegación en baja visibilidad. Sistema que periódicamente entra en revisión, bien por nuevas normas o por defectuosa ejecución de las anteriores. Pero Peinador sin esa ayuda a la navegación activa presta un servicio de baja calidad que, sumado a otros factores, deteriorará la demanda y ello reducirá la oferta. Por ello, si el Ministerio de Fomento y AENA desean o están obligados a realizar obras y mantenimiento en Peinador, caben dos posibilidades: cerrar el aeropuerto mientras se realizan o llevar la docena de huevos a Santa Clara. Para no obligarnos a jugar al pito-pito gorgorito.