La conselleira de Sanidade exhibe como un logro del sistema público de salud que la esperanza de vida creciera de 81,8 a 82,5 años, en los últimos cuatro años.
La esperanza de vida es el valor medio de la vida de una persona. A principios del siglo XX, era de unos 35 años. Su considerable incremento se debe a las aportaciones de la química a la mejora de la salud (medicamentos, vacunas, apoyos a la cirugía), a la higiene, vestimenta, calzado, confortabilidad de las viviendas, etc. Es decir, la esperanza de vida depende de un conjunto de factores, entre los cuales está la salud.
La esperanza de vida no es igual en todo el planeta. La de los que viven en los países más desarrollados (OCDE) es de unos 80 años. La de los habitantes del África subsahariana es de menos de 50 años. La falta de potabilidad del agua es una de las principales razones de esa diferencia.