Son las cosas de la globalización. Y de Internet. Más de uno picó anteayer y se creyó noticias falsas publicadas por medios del mundo anglosajón, que celebra el 1 de abril su día de los inocentes.
La cosecha de bromas fue buena. En el CERN, los científicos que manejan el colisionador de hadrones descubrieron La Fuerza. Sí, la que manejan los caballeros jedi en La guerra de las galaxias, gracias a una investigación efectuada por los «profesores» Kenobi y Vader. También la torre de Pisa va a convertirse en un hotel inclinado. Y Catar va a jugar la Eurocopa del 2020. Si los petrodólares permiten que un mundial de fútbol se juegue en invierno no parece inverosímil que la UEFA y la FIFA se avinieran a hacer una pirueta como las que efectúan los políticos españoles.
A menos de dos meses de las municipales, líderes, lideresas, alcaldables y presidenciables han hecho cabriolas para burlar, solo un poquito, la ley que les impide hacer inauguraciones. Por ejemplo, en Galicia ya hemos cortado, casi en el último minuto, la cinta de un tramo ferroviario que no estará listo hasta mediados de abril. La pena es que no haya una norma parecida para limitar la avalancha diaria de promesas electorales. Ojo con creérselas. No pasa nada por ser tonto en abril, pero puede costar caro ser inocente el 24 de mayo, cuando se vota en las municipales.