Túnez: ¿por qué?

Gonzalo Parente VENTANA AL MUNDO

OPINIÓN

19 mar 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

El terrible atentado que acaba de suceder en Túnez deja perplejos a quienes habían comenzado a creer que este pequeño y pacífico país había entrado en una democracia, más o menos a la europea, después de una gran lucha política interna para adaptar su Constitución a los derechos humanos, libre opinión, derechos de la mujer y reconocimiento de todas las religiones, cosa que rechazaban los islamistas, que habían ganado las elecciones gubernamentales y no aceptaron.

Túnez es visitado por mucho turismo, que disfruta de la paz, atractivos arqueológicos y playas tranquilas que ofrece esta pequeña república árabe del norte de África. Fue el primer país que inició en el 2011 la revuelta popular para expulsar al dictador Ben Alí, pero pronto llegaron los islamistas, dispuestos a explotar la coyuntura para establecer una república islámica. No fue así, pero allí quedaron las raíces del islamismo. Se sabe que Túnez es el país árabe que manda más jóvenes a adiestrarse con los yihadistas de la república islámica de Irak y Siria. Es, por tanto, comprensible que hayan regresado para extender el terrorismo en este pacífico país, pero estratégico para los planes de expansión del califato. Sin olvidar que es vecino de Libia, que se encuentra en un caos absoluto y constituye una clara amenaza para Europa.