Café para llevar

César Casal González
César Casal CORAZONADAS

OPINIÓN

14 mar 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Cada vez más los directores de cine parece que necesitan dos horas y media para contarnos algo. Pena de tijera en tantos metrajes largos, larguísimos. Hasta un genio como Clint Eastwood nos lleva a las dos horas y pico para contarnos con banderas y en clave patriótica la historia del hombre que fue leyenda como francotirador en Irak. Clint la narra bien (esa transmisión de las armas de padres a hijos, ese Irak como un lugar en el infierno), pero no pasaba nada por unos cortes en el montaje, por unos minutos menos de barras y estrellas y lágrimas. Justo todo lo contrario sucede con el corto que ganó en España el Goya. Una joya de precisión. Apreciemos de una vez lo nuestro. Se titula Café para llevar y lo firma Patricia Font. Son trece minutos, pero trece minutos minados. Demoledores. El territorio de los sentimientos y las relaciones como esa zona, a veces militarizada, llena de minas. Lo que fue miel es veneno, ¿o puede volver a ser miel? Una chica habla por el móvil preparando su boda. Y, de pronto, entra en un bar para pillar un café para llevar. Y se encuentra al gran amor de su vida. El café para llevar se lo toma con él y se precipitan los acontecimientos, se precipita la vida, ¿o no? El corto es el talento de Patricia Font en la dirección y el guion, pero son también las increíbles actuaciones de Alexandra Jiménez y Daniel Grao. Dos actores que, solo con gestos y apenas palabras, se dan la réplica del auténtico terremoto que es encontrarte por casualidad en una encrucijada de la vida al que fue tu gran amor. No les cuento más. Disfrútenlo. Ya Octavio Paz escribió: «Cualquier decisión que tomamos invalida sin darnos cuenta mil futuros». Será por eso que nos da tanto terror decidir.