El año que votamos peligrosamente

Luís Pousa Rodríguez
Luís Pousa FARRAPOS DE GAITA

OPINIÓN

18 ene 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Arranca el año en el que vamos a echar más papeletas que bonolotos. Municipales (y autonómicas en media España) en mayo, catalanas en septiembre y, al fondo a la derecha, las generales a finales del 2015. Pero la cosa promete. No soluciones, desde luego, pero sí unas risas.

El PP apuesta por un dúo casi imbatible para dirigir la campaña de mayo: Carlos Floriano y Pablo Casado, que manejan una colección de frases lapidarias que parecen escritas por los guionistas de Wyoming, desde el ordenador de Génova 13 que no tenía por donde meterle un pendrive hasta aquel día de 1989 en que sostiene Casado que se puso delante de los tanques de Tiananmen y luego aún le quedó un rato para acercarse a Berlín y tirar el Muro con sus manitas.

Pero el PSOE también está en el humorismo. Pedro Sánchez -sí, el mismo que dijo que había que liquidar el Ejército- ha estado esta semana por Washington para pedirle al FMI su venia para presentarse a presidente. De paso, el líder había quedado para dar una charla en la George Mason University, pero se perdió por el camino. Parece ser que preguntaba por la Charles Manson University y lo miraban raro. Al rector no le hizo ninguna coña el plantón y le largó un zambombazo en Twitter:

-Espero que sepa manejar mejor el país que el GPS.

¿Y los que van a dinamitar el bipartidismo, la casta, el PPSOE?

Acabáramos. Están UPyD, que eran dos (Rosa de España y Sosa Wagner), pero ya se han peleado; IU, que lleva la paradoja y el chiste en su propio nombre; y en Galicia tenemos nacionalismo para repartir, vamos, que casi toca a un partido por nacionalista, con tantas siglas barajadas que igual uno va a votar a Beiras y resulta que acaba votando a su peor enemigo, que no es el PP, sino el Bloque.

Y Podemos, el primer partido con parto televisado de la historia de la democracia, empezó a lo grande, en plan Marlon Brando declamando el discurso de Marco Antonio ante el cadáver aún caliente de Julio César, pero ha acabado argallando un referendo para finiquitar la Semana Santa de Sevilla y con el ideólogo Monedero merendando gintonics con Carmen Lomana, a lo que ya han replicado los tuiteros pidiendo un círculo Podemos Serrano para el pijerío de morro fino y pasta gansa.

Ante tanta incertidumbre demoscópica, yo le he pedido a Roncero prestada su ouija, que es con lo que se practica ahora el periodismo de investigación en España.

-¿Habrá remontada?

-Ganará el Bundesbank 3-0.