Eso no es religión

OPINIÓN

09 ene 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

El islam no es un bloque monolítico, como tampoco lo es el cristianismo. Y la realidad árabe no puede concebirse ni explicarse por estereotipos como integrismo, violencia y antioccidentalismo, aunque, ciertamente, hechos como el de París así parecieran evidenciarlo. Hay que resistir al error y al aturdimiento, y redescubrir el islam a partir del conocimiento de sus textos y sus prácticas.

El terrorismo de Al-Qaida o del Estado Islámico no tiene unas raíces religiosas, aun cuando sabe explotar muy bien el factor religioso. Reside, más bien, en el odio que nace de la frustración, la miseria y la injusticia; y de unas rivalidades étnicas y políticas alimentadas durante años por las potencias occidentales y que ahora se han desmandado (quien siembra vientos recoge tempestades).

Es necesario, por tanto, crear un clima intercultural e interreligioso, y abandonar la tesis del choque de las civilizaciones. Los mazazos y las respuestas simplistas y precipitadas solo alimentan el dinamismo acción-reacción. La violencia engendra violencia. Por eso resulta tan absolutamente necesario no confundir las cosas, identificando estos ataques terroristas con el islam; de la misma manera que el terrorismo de ETA no se identificaba con el pueblo vasco, como el tiempo ha demostrado.

El islam, que en el pasado supo asimilar dentro de sí muchas culturas, conserva una ductilidad que es necesario cultivar y potenciar.