Guerreras son todas

César Casal González
César Casal CORAZONADAS

OPINIÓN

07 ene 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

La prensa deportiva gusta mucho de los motes, con aciertos y desaciertos. A las chicas del balonmano, que antes de Navidad lograron que su final en el Europeo contra Noruega la viesen más de dos millones de personas, les pusieron las guerreras. Las chicas sacaron plata. Pero su actuación fue de oro. Sobre todo la de Silvia Navarro, esa portera increíble, de cómic, que sabe siempre por dónde va a ir la trayectoria del balón. Pero no es el único éxito ni en el balonmano ni en el deporte femenino. Si hay una manera de resumir el caótico 2014 es a través de los triunfos de nuestras deportistas. Cansados como estamos de la dictadura del fútbol de hombres, nada como fijarse en el deporte femenino, al que de forma lamentable le hacemos tan poco caso, para disfrutar del fulgor de las estrellas. Estrellas de verdad, no por sus nóminas. Estrellas del esfuerzo y del trabajo serio. Cometas cuya trayectoria está definida por horas y horas de concentración y de labor en equipo. Ahí tenemos a las chicas del balonmano, a las del fútbol (mítica nuestra Vero Boquete), a las del baloncesto, que nos hicieron soñar con lo que no pudieron los Gasol y compañía, a las del waterpolo, a las de la gimnasia, a las de la vela, a las de la sincronizada y, por supuesto, a nuestro pez favorito: Mireia Belmonte. El 2014 fue el año de ellas, de las mujeres, todas guerreras, que saben bastante más que los hombres que la vida es difícil y que solo hay una manera de buscarle las vueltas: apretar los dientes y hacer lo que nosotros no hacemos. En Galicia sabemos mucho de las mujeres como líderes.