Un céntimo de justicia

Javier Gómez Taboada TRIBUNA

OPINIÓN

19 nov 2014 . Actualizado a las 05:00 h.

E l sector del transporte, tan vapuleado tras años de crisis (como tantos otros), ha dicho «¡basta!». Se ha plantado ante la Secretaría de Estado de Hacienda para reclamarle la inmediata e íntegra devolución del conocido popularmente como el céntimo sanitario.

Al final ni era céntimo ni tampoco sanitario y todo se resolvió con una convocatoria de huelga, afortunadamente ya desconvocada tras el acuerdo alcanzado el pasado jueves.

La gota que colmó el vaso de la paciencia de los transportistas fueron las dos cartas que Hacienda se guardaba en la manga: el peregrino argumento de que el reintegro total podría ser una ilegal ayuda de Estado, a pesar de que lo haya avalado la Comisión Europea, reconociéndose incompetente para ello; y la otra carta, el no explicado cambio de criterio respecto a cómo tributarían esas devoluciones en el impuesto sobre sociedades (o en el impuestos sobre la renta) de los transportistas pues, mientras que hace apenas unos meses la postura de la Agencia Tributaria era que solo habría de tributarse por lo no prescrito, lo que ahora sostiene (y en el acuerdo suscrito, este aspecto se mantiene) es que el 100 % de lo devuelto, intereses incluidos, quedará finalmente gravado.

Es del todo lógico que la conjunción de estas dos cartas haya encendido todas las luces rojas en un sector que, además, aguarda esas multimillonarias devoluciones como agua de mayo.

En cualquier caso, y ya con independencia de la pax romana que ambas partes han alcanzado, lo cierto es que episodios como este no ayudan en absoluto a mejorar la ya maltrecha conciencia cívico-tributaria de la sociedad, especialmente en un momento tan delicado como el que estamos viviendo en España. Como diría el célebre tributarista alemán Klaus Tipke, «la actual moral tributaria del Estado no fomenta la ética fiscal de los contribuyentes».

Parece obvio que este tipo de situaciones, de producirse entre particulares, no serían objeto de negociación alguna, sino más bien de juzgado de guardia.

Javier Gómez Taboada es abogado tributarista, socio de Maio Legal