Los buenos

Eduardo Riestra
Eduardo Riestra TIERRA DE NADIE

OPINIÓN

16 nov 2014 . Actualizado a las 05:00 h.

El nuevo anuncio de la lotería de Navidad, que tanto revuelo sentimental está causando, no viene más que a recuperar una figura que estaba denostada y desprestigiada desde los tiempos del triunfo empresarial de Mario Conde y la cultura del pelotazo. La de los buenos. La bondad, qué duda cabe, se ha visto relegada a círculos de caridad cristiana con tintes simplistas, conservadores, derechones. Cuando venía de la izquierda era reivindicativa, y se organizaba con eficacia marxista, despojada de lo sentimental, dando lugar a las oenegés. Pero ahora que el Estado está en caída libre, parece que ha llegado la hora de volver a mirar al vecino de arriba, al amigo de siempre, al compañero de tribuna del fútbol. La conciencia, la moral, el discernimiento, están muy claramente representados por dos personajes antagonistas: Raskolnikov, el asesino bueno de Crimen y Castigo, y Rodrigo Rato, el presidente malo de Caja Madrid. El primero tiene conciencia y moral, y ambas son las que escriben la novela. El segundo no tiene ni lo uno ni lo otro y por eso no sabe que robar está mal. Rato representa a una gran parte de nuestra sociedad que cree que lo que está mal es que te pillen. Que el juicio es social y no de conciencia. Que uno puede no saber de dónde viene el dinero que se gasta. Pero entonces llega nuestro héroe y guarda entre las botellas de la barra el décimo premiado del amigo, y como sabe que hace lo que está bien, se lo da, se lo cobra y a otra cosa. Y los españoles, de repente, nos echamos a llorar.