Blanqueos

Luis Ferrer i Balsebre
Luis Ferrer i Balsebre EL TONEL DE DIÓGENES

OPINIÓN

02 nov 2014 . Actualizado a las 05:00 h.

Se ve que actualmente una de las tendencias más de moda en las clínicas de estética de Miami es el anal bleaching o blanqueamiento anal. Increíble pero cierto. El blanqueamiento anal -como su nombre indica- consiste en someterse a un tratamiento para que la zona que rodea el ano se aclare. Un montón de famosos y famosas son algunas de sus víctimas.

Me sorprendió el dato porque es toda una metáfora de nuestro tiempo. El blanqueo es un término que inunda todo el texto de la actualidad: blanqueo de dinero, blanqueamiento dental, blanqueamiento de piel, de ropa, de capitales y hasta de culo.

Se ve que hay mucha gente que se pasa media vida tirando al blanco. Solo la gente que se siente sucia o que está manchada puede pasar tanto tiempo intentando blanquear su vida. No es de extrañar que a la ciudadanía le empiece a apetecer ver a gente blanquita que aún no han pisado la ciénaga.

Es una cuestión de desgaste, de relevo generacional, de mugres, de fin de ciclo, de nuevos inicios.

Lo que pasa por la cabeza del que se somete a un blanqueamiento anal es una cuestión que bien podría ilustrar Manuel Fernández Blanco desde un rincón de este mismo diario.

Lo que le pasa a todos aquellos que buscan blanquear otras suciedades, no va más allá de vieja codicia humana. Lo que nos está pasando a todos como sistema es otra cosa, es una crisis estructural en busca de un nuevo equilibrio. El peligro está ahí, en que en este momento todos somos unos funambulistas caminando sobre el alambre hacia otra orilla aún desconocida.

Hay que oscilar entre ceder e imponer, respirar y contener la respiración, no pensar en otra cosa que no sea la estabilidad y convivir soportando el miedo al miedo. Mientras tanto no está mal que dejemos a la Justicia, la Guardia Civil, la Policía, la Agencia Tributaria y demás entes que entienden de otro tipo de limpiezas y blanqueamientos desarrollen su labor.

Y si no, pues ya saben: paseíto por Miami a blanquearse las vergüenzas.