El Gobierno quiere presentar la salida de la recesión como un éxito extraordinario consecuencia de su gestión. Pero ese es un falso relato. Que después de una recesión la economía vuelva a crecer es lo normal, es el ciclo lógico del capitalismo desde que nació. Lo raro no es, por lo tanto, la recuperación de la actividad. Lo realmente anormal es que la recesión haya durado tanto en España, en los países del sur de Europa, en la zona euro.
Desde 1960 hasta el 2007 la economía sufrió tres episodios de recesión: la de la segunda mitad de los años 70, la de 1981/1982, y la de 1992/1993. Fueron recesiones diferentes, con causas y efectos distintos, pero con una nota común a todos ellos: la duración de estos episodios regresivos nunca duró más de dos años. La caída del PIB que hemos sufrido en los seis años que van desde el 2008 son, por lo tanto, el período regresivo más largo de nuestra historia reciente. Lo excepcional no es, por lo tanto, que la economía vuelva a crecer, lo inusual es que la recesión haya durado tanto.
El análisis de la evolución temporal de la crisis actual permite entender por qué la denominada Gran Recesión ha sido la crisis más larga y más dura que hemos sufrido. La economía española, junto a la europea, y a la del resto de los países más industrializados del mundo, entró en recesión a partir de la segunda mitad del año 2008 y alcanzó su máximo en el 2009, cuando llegó a sufrir una caída del PIB del -3,7%.
Sin embargo, a partir del tercer trimestre del 2009 se inicia un proceso de recuperación de la actividad de la economía mundial, en gran medida como consecuencia de las políticas expansivas decididas por el G-20, que lleva a que se empiece a superar la recesión. Y también en España, que a finales del 2010 volvió a tener crecimientos trimestrales del PIB positivos.
Y es en ese momento, final del 2010 y principio del 2011, cuando cambia el signo del ciclo entre la zona euro y el resto de economías capitalistas más desarrolladas: mientras que en EE.UU. y Gran Bretaña la recuperación se consolida y dura hasta hoy, dejando el episodio recesivo en menos de dos años, la zona euro vuelve a caer en recesión alargando esta situación hasta finales del 2013.
No es por lo tanto la acción de este Gobierno lo que nos saca de la recesión, que está en la lógica del propio sistema. Lo que ha hecho este Gobierno, y el anterior, es aplicar políticas que agravan los efectos de la recesión, y con ello están retrasando la salida de la misma, provocando así un inmenso e innecesario dolor a la inmensa mayoría social.
No salimos de la recesión gracias a los recortes, a las reformas laborales o a la devaluación salarial. Al revés, sin esa política devastadora, España, los países del sur de Europa y la zona euro en su conjunto habrían seguido el mismo camino que EE.UU. y Gran Bretaña y la recesión hubiera durado como las anteriores.